sábado, 12 de febrero de 2011

LA SANTA CONFORMIDAD

Una historia se cuenta
de una aldea de pocos recursos
una cuestión se debatía en la plaza
de un problema de muchos apuros
Si la lluvia no regara los campos
se perderían las cosechas
después de mucho rogar a los santos
por los males que les acechan
Aparece un charlatán desconocido
que por mil reales les salva de la situación
hacer llover cuando el pueblo haya decidido
y no poco si no un buen chaparrón
Queda formada la comisión
para llegar a un acuerdo sin tardanza
que pone en marcha la cuestión
reuniendo al vecindario en la plaza
Que sea el lunes es la primera propuesta
un grito de las mujeres muy clamoroso
el lunes tenemos la colada es la primera respuesta
dejemos que brille el sol que también es hermoso
Bueno el martes, otra exclamación
por parte de los malogrados agricultores
que tenían que sembrar lo que tenían en sazón
tiempo al tiempo y que no haya resquemores
Bien que sea el miércoles si es la ocasión
si que la hay dijo el medico de cabecera
es el día de consulta y por compasión
que hay muchos enfermos a la espera
Por que no el jueves si no hay oposición
eso no el jueves es día de mercado
y los comerciantes perderemos la ocasión
de las ganancias de lo comercializado
El viernes es el día sin discusión
un griterío se desata entre los estudiantes
es el día de la ansiada excursión
y no hay que empezar con más debates.
Y que sea el sábado y no hay mas que pensar
eso si que no es el día de descanso de los currantes Que podemos pensar
que tenemos derecho a descansar de semejante situación
haberlo adjudicado días antes. si no hay quien quiera sacrificar
Bueno, el domingo es el día señalado su derecho en pro de la población
por Dios dijo el cura algo fuera de si Este es un caso similar en la vida
es el día del Señor y así esta estipulado con respecto a política e intereses
si llueve y no vienen a misa que será demi nadie por nadie se sacrifica
Yo me voy, como no hay acuerdo si no que se haga lo que tu quieres
me llevo los mil reales hasta que llegue el día
en que me avisen por si no lo recuerdo José R. Egea
para que llueva con buena armonía