viernes, 21 de septiembre de 2012

LA CONFIANZA

Es la confianza algo en la vida digno de ser considerado imprescindible para la convivencia entre los seres y por desgracia esta ya en el olvido considerando que queda en la duda de en quien se puede depositar incluso en el caso de la necesidad pedir el apoyo de cualquier ser que estando a nuestro alrededor quedando en la duda si este procederá con la razón o llegara aquello de la conveniencia propia y obrara en su propio interés cosa que dejara en peor situación de quien confiaba adquirir la ayuda.


En quien se podría decir en la actualidad que se puede depositar la confianza, es algo que a trabes de los años llegamos a considerar que queda mas el temor a caer en el engaño ya que son muchos los casos fraudulentos que vienen ocurriendo en el transcurso del tiempo llegando a tener que cerrar la puerta ante la incertidumbre de que al tener que realizar cualquier negocio no caigamos aprisionados en aquella tela de araña tendida por aquel que con buenas palabras llego a ganar la confianza quedándose con sus buenas artes con el negocio y quede en el engaño quien deposito en este su confianza, algo doloroso pero así están las cosas.

Por poner un ejemplo.Hubo un tiempo y queda en el recuerdo de los mayores en que reinaba la necesidad y tiempo de comer lo que se podía, no existía el apoyo de la Seguridad Social, en que se tenia que mendigar e incluso por las calles para poder adquirir medicamentos para los enfermos, el Ayuntamiento adjudicaba la ayuda para adquirir alguna receta, pero si que había una sólida confianza entre vecinos que ayudaba a sobrellevar las cargas de la necesidad prestando entre si todo lo que cualquier vecino necesitara, se podría decir que cualquier utensilio era usado por todos devolviéndolo al terminar a su destino, las puertas de las casas quedaban por decirlo de alguna forma abiertas a cualquier petición y si algo se prestaba era religiosamente devuelto bien fuera un poco de arroz o aquel medio vaso de aceite, el llenar el botijo en aquellas casa que tenían agua potable sin tener en cuenta si era una hora en que no se debía pasar pero eran bien recibidos , se prestaban pequeñas cantidades de dinero sin ningún documento se vendía en las tiendas como se decía al “fiote” esperando el tiempo de las veredas del trabajo del arroz para trabajando a destajo pagar lo que se debía, reinaba una verdadera confianza, y así conseguimos salir de una verdadera crisis.

La guerra trajo a muchas familias desplazadas de varios puntos de España que llegaron incluso con los bolsillos vacios instalándose donde podían ocupando incluso las viviendas rurales o en improvisadas barracas buscando puestos donde poder ganarse el pan, tenían la honradez de ganarse la confianza del vecindario quedando como nuevos vecinos, así se les acogió. No se si en la actualidad ante un semejante acontecimiento se entregaría la misma confianza .Bien se podría decir aquello de que “Cualquier tiempo pasado fue mejor. Que existiendo la verdadera necesidad quedaba una mayor entrega reinando la confianza entre personas desconocidas formando una solida unión muy noble y que a través del tiempo y por los acontecimientos fue llevando a esta nueva forma de vida algo mas insegura y mucho mas desconfiada a consecuencia como digo de cómo vienen sucediendo los múltiples casos de fraudes engaños y robos.

Habrá alguna forma de poder volver a lograr el que se pueda llegar a confiar por decirlo de alguna forma con el prójimo, o tendremos que cerrar las puertas ante el temor a cómo están los nuevos tiempos y caigamos en el engaño o seamos asaltados en nuestros propios hogares Que Dios ponga su santa mano ya que el hombre queda fuera de la posibilidad de comprender que todos tenemos derecho a poder ganar el pan y que no son el fraude el robo ni el engaño los caminos a seguir.